MARRAKECH, UN TURISMO DIFERENTE

MARRAKECH UNA ESCAPADA EXOTICA


Esta ciudad del sur de Marruecos es un destino ideal para disfrutar de un fin de semana exótico, una escapada, un puente o unas mini-vacaciones.
Marrakech es una de aquellas ciudades escogidas,  de las que se dice que es imprescindible visitar alguna vez. Sea un viajero experto o un turista ocasional, la ciudad roja sorprenderá al visitante por su exotismo. La policromía, los olores que inundan el ambiente y el bullicio convertido en un caos aparente cautivan al turista desde el primer momento.
 El extraordinario exotismo de esta ciudad imperial contrasta con su relativa cercanía a la península ibérica e integración en las rutas turísticas. Es posible viajar a Marrrakech con vuelos low-cost, mediante un paquete turístico incluso de forma independiente y complementaria de otros destinos.
Que hacer en Marrakech o que visitar en Marrakech, son dos preguntas marcadas únicamente por el tiempo de que disponga el afortunado viajero.
Un fin de semana en Marrakech
En caso de que el viajero sólo disponga de un fin de semana para asomarse a la ciudad marroquí, no dejará de quedar sorprendido y satisfecho de su visita. Únicamente por tener la posibilidad de conocer y disfrutar de la célebre plaza de Djemmá el Fná, el viaje vale la pena.
Esta increíble plaza, supera las expectativas de cualquier  turista.  Aunque se trate de un viajero experimentado y conocedor de lugares exóticos no quedará decepcionado. De día, esta impresionante plaza es una amalgama de puestos callejeros, vendedores de zumos, encantadores de serpientes, gentes con monos amaestrados, músicos ambulantes,  acróbatas y todo tipo de servicios para los ciudadanos de Marrakech y alrededores. Desde esta plaza, se puede visitar el zoco de Marrakecht  y callejear. Dejarse perder entre las callejuelas de la Medina de Marrakecht es como emprender un viaje a la Edad Media. Al caer la noche, y regresar a la Plaza de Djammá el Fná, la gran explanada se habrá convertido en un espectáculo que permanecerá en la retina del viajero durante toda la vida. Inmensas columnas de humo que surgen de merenderos instalados en la plaza, donde es posible cenar Tajil, caracoles o pescado con el sonido de fondo de los músicos callejeros y el vocerío de la multitud. Contadores de cuentos, hechiceros, representaciones de teatro ambulantes se mezclan en la MARRAKECH UNA ESCAPADA EXOTICA
Esta ciudad del sur de Marruecos es un destino ideal para disfrutar de un fin de semana exótico, una escapada, un puente o unas mini-vacaciones.
Marrakech es una de aquellas ciudades escogidas,  de las que se dice que es imprescindible visitar alguna vez. Sea un viajero experto o un turista ocasional, la ciudad roja sorprenderá al visitante por su exotismo. La policromía, los olores que inundan el ambiente y el bullicio convertido en un caos aparente cautivan al turista desde el primer momento.
 El extraordinario exotismo de esta ciudad imperial contrasta con su relativa cercanía a la península ibérica e integración en las rutas turísticas. Es posible viajar a Marrrakech con vuelos low-cost, mediante un paquete turístico incluso de forma independiente y complementaria de otros destinos.
Que hacer en Marrakech o que visitar en Marrakech, son dos preguntas marcadas únicamente por el tiempo de que disponga el afortunado viajero.
Un fin de semana en Marrakech
En caso de que el viajero sólo disponga de un fin de semana para asomarse a la ciudad marroquí, no dejará de quedar sorprendido y satisfecho de su visita. Únicamente por tener la posibilidad de conocer y disfrutar de la célebre plaza de Djemmá el Fná, el viaje vale la pena.
Esta increíble plaza, supera las expectativas de cualquier  turista.  Aunque se trate de un viajero experimentado y conocedor de lugares exóticos no quedará decepcionado. De día, esta impresionante plaza es una amalgama de puestos callejeros, vendedores de zumos, encantadores de serpientes, gentes con monos amaestrados, músicos ambulantes,  acróbatas y todo tipo de servicios para los ciudadanos de Marrakech y alrededores. Desde esta plaza, se puede visitar el zoco de Marrakecht  y callejear. Dejarse perder entre las callejuelas de la Medina de Marrakecht es como emprender un viaje a la Edad Media. Al caer la noche, y regresar a la Plaza de Djammá el Fná, la gran explanada se habrá convertido en un espectáculo que permanecerá en la retina del viajero durante toda la vida. Inmensas columnas de humo que surgen de merenderos instalados en la plaza, donde es posible cenar Tajil, caracoles o pescado con el sonido de fondo de los músicos callejeros y el vocerío de la multitud. Contadores de cuentos, hechiceros, representaciones de teatro ambulantes se mezclan en la Plaza con los merenderos en una explosión de colorido, olores y sensaciones increíbles.
Una escapada a Marrakech
Si el viajero  dispone de un día o dos más, el viajero podrá visitar los monumentos más célebres de esta bellísima ciudad. Sin dejar de disfrutar de la increíble plaza Djemma el Fná, podrá adentrarse con más calma en el zoco,  callejear por los barrios bajo el canto de la llamada a la  oración de las mezquitas. Saborear la Mezquita de Koutobia, el célebre minarete gemelo de la Giralda de Sevilla, visitar las tumbas saadies y el increíble barrio judío, salpicado de infinidad de colores y el olor de las especias.
 Un puente en Marrakech 
Sólo con un día más, el viajero ha tomado confianza  y disfruta regateando en infinidad de compras. Puede disfrutar de la gastronomía, saborear de un cus-cus, el tajmil o unos caracoles en un puesto ambulante. Tomar un té, en cualquier plaza o callejuela de la Medina e incluso disfrutar de un baño en un Hamman.  Visitar los bellísimo jardines de Menara, Majorelle y disfrutar del paraje único del Palmeral de Marrakecht.
Unas mini-vacaciones en Marrakech
Con un poco más de tiempo. la situación privilegiada de Marrakech, hacen posible la visita de algunos lugares que rodean la ciudad roja sorprendentes. Una visita a Ouarzazate o a las cascadas de Ouzard,  al valle de Ourika o a la preciosa e impactante ciudad costera de Essouira donde confluye la cultura africana, con la portuguesa y la francesa en un contexto de una belleza  difícil de describir.
Marrakech es un destino, que por su situación y peculiaridad,  permite disfrutar tanto de un fin de semana, como de una escapada o unas mini-vacaciones en un viaje lleno de exotismo. Un destino sorprendente para quien busque unas vacaciones diferentesPlaza con los merenderos en una explosión de colorido, olores y sensaciones increíbles.
Una escapada a Marrakech
Si el viajero  dispone de un día o dos más, el viajero podrá visitar los monumentos más célebres de esta bellísima ciudad. Sin dejar de disfrutar de la increíble plaza Djemma el Fná, podrá adentrarse con más calma en el zoco,  callejear por los barrios bajo el canto de la llamada a la  oración de las mezquitas. Saborear la Mezquita de Koutobia, el célebre minarete gemelo de la Giralda de Sevilla, visitar las tumbas saadies y el increíble barrio judío, salpicado de infinidad de colores y el olor de las especias.
 Un puente en Marrakech 
Sólo con un día más, el viajero ha tomado confianza  y disfruta regateando en infinidad de compras. Puede disfrutar de la gastronomía, saborear de un cus-cus, el tajmil o unos caracoles en un puesto ambulante. Tomar un té, en cualquier plaza o callejuela de la Medina e incluso disfrutar de un baño en un Hamman.  Visitar los bellísimo jardines de Menara, Majorelle y disfrutar del paraje único del Palmeral de Marrakecht.
Unas mini-vacaciones en Marrakech
Con un poco más de tiempo. la situación privilegiada de Marrakech, hacen posible la visita de algunos lugares que rodean la ciudad roja sorprendentes. Una visita a Ouarzazate o a las cascadas de Ouzard,  al valle de Ourika o a la preciosa e impactante ciudad costera de Essouira donde confluye la cultura africana, con la portuguesa y la francesa en un contexto de una belleza  difícil de describir.
Marrakech es un destino, que por su situación y peculiaridad,  permite disfrutar tanto de un fin de semana, como de una escapada o unas mini-vacaciones en un viaje lleno de exotismo. Un destino sorprendente para quien busque unas vacaciones diferentes. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario